martes, 8 de octubre de 2013

DESCONEXIÓN



20 días.

Hoy os vengo a contar  el por qué de mi ausencia estos veinte días.

El cerebro es un órgano poderoso, pero cuidado, al igual que puede ser la clave para muchas cosas, puede ser el fin para muchas otras.

¿Nunca os ha jugado una mala pasada la mente? Pues a mi sí. Veinte días en los que no conseguía ser yo mismo, no conseguía ver la luz. Era un autómata  dentro de mi paranoia. Un  letal espejismo creado en mi mente con un único fin:

Destruirme por completo.

Todo comenzó con un ligero dolor. Una molestia sin importancia que  marcaba cada uno de mis días.

Con el paso del tiempo, ese dolor se fue transformando en una molestia algo más tediosa, una constante que  golpeaba y marcaba cada una de mis semanas, y que amenazaba con quedarse  por mucho tiempo más.

¿Qué me pasaba?

¿Qué me ocurría?

Después vino internet. Quería darle una razón lógica y viable, a esas molestias que no cesaban, y que se apoderaban de mi cuerpo y de mi mente.

La explicación más lógica y más letal fue la siguiente: tenía una enfermedad grave, y peligraba mi vida de forma inminente.

Mi cerebro maquinó una macabra broma. Con cada página que visitaba, más síntomas iba descubriendo en mi cuerpo. Mi mente iba   activando esa sintomatología que iba emergiendo desde dentro como si de raíces se tratasen.

Después vino lo peor. Mi muerte mental. El miedo me aterrorizó, sufrí un bloqueo mental que me hizo alejarme de mi tabla de salvación: mi familia y mis amigos.

El miedo desencadenó en fobia, un sentimiento irreal, pero a la vez tan real para mi, que me atenazaba por dentro y que no sólo conformándose con mantenerme preso, iba apresando a todos a los que quería.

No podía más y quise encontrarle una explicación médica a lo que me pasaba.

Lo que más de desconcertó fue la respuesta del médico.

-Si quieres, para descartar, te haremos unas pruebas completas, incluso serológicas.

Si querían hacerme esas pruebas significaba...

Estaba claro que algo no iba bien, y la respuesta vino cuando vi de que clase de pruebas se trataban: VIH, MONONUCLEOSIS Y LINFOMA HODKING. Esta última era la que más  me aterraba, de dar positivo, respondería a todas mis preguntas, y supondría lo siguiente:

EL CÁNCER LLAMABA A MI PUERTA.

La vuelta a mi casa casi ni la recuerdo. Mis piernas se movían no sé por qué razón, no encontraba resorte que me mantuviera en pie, me  movía por instinto, por inercia, meditabundo, contando cada cada paso que daba, y descontándolo de una vida que creía que se me escapaba.

Cáncer. Lo  veía tan claro, lo veía tan real... Dos años encontrándome bien, y la realidad me daba un mazazo. Dos años sin  control médico podían haber sido dos años cruciales.

¿Qué podía hacer?

En ese momento me odié a mi mismo. Odié a mi cuerpo por jugarme esa mala pasada. Mis células me habían creado, y esas mismas células iban a destruirme.

Estaba desesperado. Mi cerebro estaba en shock, la  electricidad no llegaba a mi cuerpo, mi familia intentaba que llegara, pero me negaba a que esa electricidad, la realidad, llegara a mi cuerpo.

Era un preso en mi propia mentira, y lo peor de todo era que una parte de mi se hacía la idea  de que esa era mi realidad, no tenía pruebas, no tenía evidencias, pero para mi estaba claro:

Mi tiempo se  estaba acabando.

Era consciente de mi propio estado, veía a mi familia y a mis amigos preocupados, pero mi propio miedo y mi propio egoísmo me impedían ver más allá. Era un ser pequeño controlado por mi propio cerebro, estaba muerto dentro de mi  propio cuerpo, hasta que ayer, me devolvieron a la realidad.

Habían evidencias, mi cuerpo funcionaba bien, las pruebas habían sido más que un éxito. Mis células seguían trabajando pero  no para destruirme, sino para que siguiera viviendo.

El tema era el siguiente: ¿Mi cerebro  era  mi enemigo? Creo que en este caso sí que lo fue. Lo más triste de todo esto es que mi cuerpo quería que avanzara, pero mi mente se negaba a ello.

Todavía hoy mi mente se ríe de su macabra broma, y yo estoy digiriendo estas semanas de pesadilla.

Por eso quiero dar las gracias a mi corriente eléctrica. Esas personas, que querían devolverme a la realidad cuando no veía más que una bruma oscura e infranqueable.

Vosotros/as habéis sido las neuronas vivientes de un cerebro que luchaba por desconectarse.

Si algo he sacado de esta experiencia es lo siguiente:

Pese a las adversidades sólo tu familia y tus amigos pueden ser esa luz que necesitas.  Esos electrodos que conectan contigo, y que luchan por mantenerte vivo, así que...

GRACIAS.

Quizás sea poco, pero eso  significa mucho para mi.

Y un consejo:

No subestiméis el poder de la mente. La sugestión es una sombra que puede hacer flaquear a la mente más sana.

DESCONECTARTE DE TU REALIDAD.

DESCONECTARTE DE TU ENTORNO.

DESCONECTARTE DE TUS SERES QUERIDOS.

Y DESCONECTARTE A TI MISMO.

A todas esas personas a  las que les haya pasado, o lo estén pasando, fuerza. Salid, buscad otros quehaceres, no os quedéis solos, ya que la mente es traicionera, y os atacará  cuando  más solos/as estéis.

Y ante todo: delegad cuando os falten las fuerzas en la gente que os quiere, así sabréis  la clase de amigos/as y familia que tenéis.

Yo soy afortunado, tengo a los/las mejores.






17 comentarios:

  1. Profundo...
    Me alegro haber estado ahí e intentar pegarte estirazones para ver si te sacaba.
    Sergio, nunca caminarás solo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Yo este verano he estado igual, llorando por las noches creyendo que tenía cáncer de pecho y sin decir nada a nadie. A mi madre no quería preocuparla porque hace 5 años su hermana murió de eso mismo y ahora su madre se estaba muriendo en un hospital, ¿cómo darle más preocupaciones? ¿Amigos? Ay, no... me ven como la tía que siempre está de bromas, ¿cómo revelarles la realidad de que me acuesto pensando en que quizá mis hijos se queden sin madre tan pronto? Han sido unos días de angustia horribles...

    Y, ¿sabes? Somos tontos los dos. Antes de emparanoyarnos debimor ir al médico. NI INTERNET NI POLLAS EN VINAGRE. Que ellos han estudiado para algo y nosotros no somos Gregory House para darnos un diagnóstico... Se pasa mal, se sufre más... pero al menos, en nuestros casos... todo ha terminado en un susto.

    Ya quedaremos para pegarnos una hostia mutuamente.

    Te quiero ;)

    ResponderEliminar
  3. Sergio, me dejas sin palabras.
    Solo tengo tres para ti: te apreciamos mucho.
    Eres genial. Y más ahora de vuelta a la luz ;)

    Besos alados,

    Lu

    ResponderEliminar
  4. Quieres vivir? Pues vive! Recuerdas?
    Un beso enorme, Sergio, y ten por seguro que siempre tendrás gente cerca que trarará de impedir que termines de caer. Muax!

    ResponderEliminar
  5. Ains, Sergio, lo que hemos hablado estos días ♥

    ResponderEliminar
  6. Menos mal que no fue nada malo, anda ;)

    ResponderEliminar
  7. Jolin, no sabía nada. Me has dejado bastante petrificada :'(
    Me alegro muchísimo de que se te haya pasado, de verdad.
    Es cierto que la mente puede jugar pasadas horribles (a mi alguna vez también me ha pasado)
    Pero bueno, ya ves que tienes unos amigos que valen más que todo el oro del mundo ^^
    Y también... internet es muy malo a veces, ¿eh? jeje

    Un besote! ^^

    ResponderEliminar
  8. Jolin, no sabía nada. Me has dejado bastante petrificada :'(
    Me alegro muchísimo de que se te haya pasado, de verdad.
    Es cierto que la mente puede jugar pasadas horribles (a mi alguna vez también me ha pasado)
    Pero bueno, ya ves que tienes unos amigos que valen más que todo el oro del mundo ^^
    Y también... internet es muy malo a veces, ¿eh? jeje

    Un besote! ^^

    ResponderEliminar
  9. Cariño te vuelvo a reiterar no hace falta dar las gracias, me has sacado de mis casillas estos días porque sabía que no te pasaba nada. Obviamente no soy médico para afirmarlo pero no presentabas ninguno de los síntomas que tu creías... pero bueno había que tener paciencia jajajajaja oye que tú la tienes conmigo cuando estoy en mis días... pero eso es lo que hacemos esperara a que se nos pase jajajajaja. Me alegra de que por fin te hayan dado las pruebas y haya salido todo bien y por fin estemos todos más tranquilos, porque hasta yo ya pensaba que tenías algo, ojo que lo tienes porque ser hipocondríaco no es nada bueno.
    Bueno no hace falta que te diga todo lo que te quiero, pero que sepas que te perdono el darte la paliza de tu vida jajajajaja has tenido suerte que esté hormonando jajajaja. Un beso hermanito

    ResponderEliminar
  10. ¿Esta es la entrada donde te podemos dar escobazos?? Collejas?? Vaaa mejor besos y achuchones!! yupiiiiii jejejej
    Que decirte después de todo lo que ha pasado....que me alegro de que todo haya acabado tan bien (algo que ya sabíamos) y que de nuevo estés con nosotros!! ya te echábamos de menos!!
    Un besote y un abrazo de oso!

    ResponderEliminar
  11. Te entiendo porque yo también he tenido mis paranoias con enfermedades desde que murió mi padre. ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
  12. Animo Sergio, me alegro que tan solo fuera una mala pasada de tu mente, y que haya pasado. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Pues pa esto no tengo muchas palabrejas... Ya sabes que te debo un brindis. Y que se te quiere demasiado. Como bien dice clarita... VIVE!!!! Muuuaaaxxxx

    ResponderEliminar
  14. Vaya, Sergio...
    Sólo puedo decirte que te conocí escasamente hace 3 días. El sábado por la tarde y me caíste muy bien. Tanto es así, que como ya te dije, a pesar de que a mí el tipo este de novelas del club que moderas no es que sea de lo que más leo, y que si fuí el sabado fue por Clara, volveré a asistir, aunque sólo sea para comentar cosas que comentéis los demás.
    Con todo esto, lo que te quiero decir es que aquí me tienes.

    ResponderEliminar
  15. Vaya, Sergio...
    Sólo puedo decirte que te conocí escasamente hace 3 días. El sábado por la tarde y me caíste muy bien. Tanto es así, que como ya te dije, a pesar de que a mí el tipo este de novelas del club que moderas no es que sea de lo que más leo, y que si fuí el sabado fue por Clara, volveré a asistir, aunque sólo sea para comentar cosas que comentéis los demás.
    Con todo esto, lo que te quiero decir es que aquí me tienes.

    ResponderEliminar
  16. Hola Sergio, ya estoy por aquí, mucho ánimo y la próxima vez ya sabes, antes de ponerte en lo peor vas al médico y sales de dudas desde el minuto cero. Como dice BookcyFer, tenemos pensado pasarnos por tu club aunque no hayamos leído los libros que propongáis, para visitaros al menos y apoyarte en tu iniciativa. Muchos besos.

    ResponderEliminar
  17. Madre mia que mal lo habrás pasado :(
    Pero nunca más vuelvas a informarte en internet, siempre acude a tu medico, lo sé es la vía más rápida pero como dices, a veces nos asustamos solos por lo que leemos, hay demasiada información y no es bueno tampoco.

    Me alegro que de haya descartado lo peor y ahora a cuidarse y a ponerse bueno!

    ResponderEliminar